Campeche marca un triste récord… y el gobierno calla


El estado rompe sus propios límites en pobreza mientras la administración de Layda Sansores muestra escasa acción ante la crisis social
Campeche vive una nueva crisis social: se ha convertido en uno de los estados con los niveles más altos de pobreza extrema y moderada del país, a pesar de ser gobernado desde 2021 por Layda Sansores, promesa de un “gobierno del pueblo” bajo la bandera de Morena.
📊 Una radiografía innegable: pobreza en aumento
De acuerdo con datos de Data México con base en información del Censo 2020, el 27.8 % de la población se encontraba en pobreza moderada, mientras que otro 4.7 % vivía en pobreza extrema. Además, 25.6 % eran vulnerables por carencias sociales y 11 % por ingresos insuficientes, lo que revela un panorama de precariedad extendida en el estado.
A nivel municipal, tres de cada diez campechanos vivían en pobreza en 2020, y municipios alejados como Calakmul y Hopelchén superaban tasas del 80 % de población pobre.
La caída constante en el Índice de Progreso Social (IPS) también coloca a Campeche entre los estados con mayor retroceso en bienestar social entre 2020 y 2021.
¿Dónde está el “gobierno del pueblo”?
Desde su llegada al poder en 2021, Layda Sansores ha sido señalada por demoras, contradicciones y falta de respuestas efectivas ante esta situación. A pesar de su discurso centrado en apoyar a los más vulnerables, sus políticas sociales no han logrado frenar ni revertir la espiral de pobreza.
Activistas y ciudadanos han exigido medidas urgentes: desde programas de empleo y acceso a servicios básicos hasta apoyo focalizado en comunidades marginadas. Sin embargo, se observa escasa ejecución de iniciativas estructurales. En Campeche, la seguridad social y el acceso a la alimentación y salud siguen siendo carencias críticas, particularmente entre adultos mayores y población indígena. Solo 43.9 % de estos adultos recibe atención preventiva, según informes previos.
Las protestas ciudadanas se han incrementado, incluyendo manifestaciones masivas exigiendo transparencia y resultados tras conflictos en la Secretaría de Seguridad que derivaron en marchas desde el malecón hasta el Palacio de Gobierno.
Impacto de la pobreza: más que cifras
El avance tan marcado de la pobreza no solo refleja ingresos bajos, sino limitaciones severas en acceso a educación, salud, vivienda y servicios básicos. En Campeche, el coeficiente de equidad social (GINI) supera los 0.37, con gran desigualdad entre municipios. Esto se traduce en injusticias y rezagos estructurales que afectan más a niñas, niños, adultas mayores y población indígena.
El debilitamiento del progreso social tiene también repercusiones económicas: la falta de empleo formal, la marginación rural y la ausencia de inversión social provocan que el desarrollo se detenga o retroceda.
Promesas versus resultados
Campeche ha roto un récord indeseable: su pobreza no solo no disminuye, sino que se reproduce. Las promesas del “gobierno del pueblo” parecen quedarse solo en discursivas retóricas. La realidad que viven miles sigue siendo la misma: falta de oportunidades, servicios insuficientes y un progreso social en retroceso.
Si el gobierno estatal realmente representa al pueblo, debe demostrarlo con políticas concretas, evaluación transparente y resultados reales. Porque el verdadero cambio no se mide con palabras, sino con vidas transformadas.
En 2025 aunque se observa un avance en reducir la pobreza extrema, menos personas alcanzan condiciones de margen cero, aún hay 46 de cada 100 campechanos en pobreza, y más de 3 de cada 4 enfrentan algún tipo de vulnerabilidad o carencia social. El reto estructural —en salud, vivienda y seguridad social— permanece, y se requieren acciones más focalizadas y sostenibles. Si te interesa información desagregada por municipio o evolución reciente, estaré encantado de ayudarte.