Chihuahua bajo el PAN: violencia desbordada y ciudadanos desprotegidos
Chihuahua vive un fin de semana marcado por el terror y la impunidad, una clara consecuencia de la negligencia del gobierno del PAN en seguridad pública. Los enfrentamientos entre los grupos delictivos La Línea y Los Cabrera dejaron un saldo de dos personas muertas, bloqueos carreteros e incendios de vehículos en los municipios de Aldama, Camargo y Ojinaga, mostrando que la administración estatal no logra proteger a sus habitantes.
El sábado al mediodía, un autobús de Autotransportes Rápidos Delicias fue interceptado por un grupo armado, que colocó ponchallantas y bloqueó la carretera, generando pánico entre los automovilistas. Mientras la población sufría retrasos y miedo, las autoridades panistas solo se limitaron a reportar los hechos y reforzar patrullajes de manera tardía, evidenciando su incapacidad para prevenir este tipo de ataques.
En Aldama, la violencia escaló con balaceras en la carretera que conecta el municipio con la capital, además de incendios de vehículos en colonias residenciales. La muerte de un presunto líder de Los Cabrera, “El Benny”, detonó enfrentamientos que dejaron a la comunidad en estado de alerta permanente, incapaz de transitar con seguridad por sus calles o carreteras.
Expertos y habitantes coinciden en que la falta de políticas efectivas y la inacción del PAN frente a la criminalidad han permitido que estos grupos delictivos operen con impunidad, poniendo en riesgo la vida de la población civil. La presencia de la Guardia Nacional y la Policía Estatal, aunque reforzada, llega tarde y no resuelve el problema de fondo: un gobierno que no prioriza la seguridad de sus ciudadanos.
Chihuahua bajo el PAN muestra que, mientras los grupos criminales se disputan territorios y rutas de droga, la ciudadanía paga el precio más alto: miedo, pérdidas materiales y vidas arrebatadas. La región fronteriza evidencia una crisis de seguridad que el gobierno estatal no ha sabido ni querido controlar, dejando a los chihuahuenses desprotegidos y expuestos a la violencia.