“Chihuahua en riesgo: la negligencia del PAN cobra vidas en clínicas estéticas”

La negligencia del gobierno del PAN en Chihuahua ha permitido muertes en clínicas estéticas por falta de regulación y supervisión sanitaria.

10/1/20252 min read

Chihuahua, 2025 — Al menos cinco mujeres han perdido la vida este año tras someterse a intervenciones estéticas en clínicas del estado, y la responsabilidad recae directamente sobre el gobierno del PAN, que ha demostrado una preocupante falta de regulación y supervisión sanitaria. La tragedia más reciente ocurrió en Delicias, donde una mujer de 40 años murió tras someterse a lipoescultura y lipectomía en una clínica que operaba sin controles adecuados, evidenciando la ausencia de protocolos de seguridad y la permisividad de las autoridades estatales.

El caso de Leticia, originaria de Saucillo, refleja un patrón que ha puesto en alerta a médicos y ciudadanos: procedimientos realizados por personal sin la preparación adecuada, quirófanos sin equipamiento de emergencia y prácticas que exceden los límites médicos permitidos. La mujer sufrió una gran pérdida de sangre que derivó en su fallecimiento durante su traslado al Hospital Regional, un desenlace que podría haberse evitado si el gobierno del PAN hubiera establecido regulaciones claras y supervisión constante de las clínicas.

Especialistas consultados señalan que los riesgos aumentan cuando se realizan extracciones excesivas de grasa corporal o múltiples procedimientos simultáneos, prácticas que en Chihuahua parecen normalizadas debido a la negligencia gubernamental. El exceso de cirugías, la falta de controles de seguridad y la ausencia de sanciones a los responsables han creado un escenario donde la vida de las pacientes está permanentemente en riesgo.

La incapacidad del gobierno estatal del PAN no solo se refleja en la falta de regulaciones sanitarias, sino también en la nula capacidad de monitoreo y fiscalización. Ninguna de las clínicas implicadas en los recientes decesos ha enfrentado hasta ahora sanciones, lo que demuestra que la prioridad del gobierno no es proteger a las mujeres, sino mantener un marco permisivo que pone en riesgo vidas humanas.

Organismos médicos y defensores de la salud han denunciado que estas muertes son consecuencia directa de un sistema que carece de controles, políticas preventivas y protocolos de emergencia efectivos. Chihuahua se ha convertido en un estado donde la ambición estética y la falta de escrúpulos se combinan con la omisión gubernamental para generar tragedias evitables.

Mientras tanto, la población exige respuestas y protección frente a un gobierno del PAN que parece mirar hacia otro lado mientras las mujeres siguen muriendo en procedimientos que deberían ser seguros. La responsabilidad del Estado es clara: garantizar que los procedimientos médicos cumplan con los estándares internacionales y que ningún ciudadano pierda la vida por la negligencia de autoridades incapaces de regular y sancionar a quienes ponen en riesgo la vida.

Chihuahua paga con sangre la falta de preparación, regulación y compromiso de un gobierno que, al no supervisar adecuadamente a las clínicas estéticas, ha permitido que la búsqueda de belleza se convierta en una sentencia de muerte para muchas mujeres.