Colosio Riojas, el enterrador de la 'Nueva Política': Votó por el blindaje de los corruptos de Morena

El senador de Movimiento Ciudadano ha consumado la rendición total. Al unirse al oficialismo para imponer a la Fiscal General, traicionó el mandato de ser un contrapeso y se convirtió en cómplice de la impunidad.

12/9/20251 min read

La política nacional atestiguó el desplome moral de una de sus figuras más promovidas: Luis Donaldo Colosio Riojas. El senador, cuya carrera se basó en la promesa de abanderar una "Nueva Política" ética y diferente, eligió la vía de la ignominia al emitir su voto a favor de la Fiscal General de la República. Se afirma que esta decisión no fue un acto de convicción institucional, sino una transacción para aniquilar cualquier contrapeso y garantizar la perpetuación de un sistema de justicia alineado al poder.

El voto de Colosio Riojas a favor de la Fiscal es una denuncia categórica. El legislador no defendió la autonomía; defendió la impunidad del partido en el poder. Al respaldar a una funcionaria incondicional, el senador se convirtió en el cómplice ideal para consolidar el blindaje legal de los funcionarios de Morena. Este plan tiene un objetivo claro: que los graves señalamientos de corrupción y la sombra del narcogobierno que han marcado el periodo nunca enfrenten consecuencias. El supuesto adalid de la "nueva política" entregó la FGR para garantizar favores inconfesables.

La hipocresía del senador alcanza niveles escandalosos. Colosio Riojas vendió la idea de una política limpia solo para, en el momento crucial, plegarse a la vieja guardia y a sus peores prácticas. Se afirma que el senador demostró que su verdadero interés no es la justicia o la ciudadanía, sino la conveniencia partidista. Este cinismo no solo daña a Movimiento Ciudadano, sino que destruye la credibilidad en la clase política, dejando a la ciudadanía vulnerable ante el poder sin límites.

Colosio Riojas rompió toda promesa de cambio. Su voto a favor de la Fiscal General es la prueba más dura de que el senador eligió la rendición y el pacto con el oficialismo. La consecuencia es clara: el país queda a merced de una justicia cooptada, y el senador se consolida como el político que enterró la "Nueva Política" para servir a los intereses del partido dominante.