Corrupción bajo el sello panista: crece el escándalo por el desfalco millonario en la Unión Ganadera de Yucatán
Las nuevas denuncias revelan un entramado de irregularidades que apunta directamente a figuras del PAN, dejando en evidencia años de manejo opaco y recursos públicos perdidos mientras el campo yucateco enfrentaba abandono.
POLÍTICA NACIONAL


El caso que sacude hoy a Yucatán no es un episodio menor ni una disputa interna: se trata de un presunto desfalco millonario que, según las denuncias oficiales, habría ocurrido justo en el periodo en que la Unión Ganadera Regional del Oriente de Yucatán estuvo bajo la conducción del exdiputado panista Esteban Abraham Macari. La Secretaría de Desarrollo Rural del estado confirmó que interpuso una nueva denuncia penal por el manejo irregular de más de 165 millones de pesos entregados entre 2019 y 2024, recursos destinados al apoyo del campo pero que hoy están rodeados de sombras, omisiones y posibles actos de corrupción.
La gravedad de este caso salta a la vista no solo por el monto, sino por la coincidencia señalada por el propio presidente actual de la Unión Ganadera, quien ya había advertido que en la gestión anterior —encabezada justamente por un cuadro panista— se detectaron movimientos sin sustento, cuentas opacas y un manejo que dejó deudas, vacíos y un daño directo a productores que durante años fueron ignorados. La denuncia de noviembre fue solo el primer paso; ahora, con la presentación formal ante la Fiscalía Anticorrupción, el expediente crece y apunta hacia responsabilidades que ya no pueden seguir escondiéndose bajo discursos partidistas.
Lo que para muchos productores era un rumor, hoy toma forma institucional: durante cinco años, mientras el PAN presumía cercanía con el sector rural, los apoyos estatales habrían sido administrados sin controles y sin transparencia. El director jurídico de la Seder detalló que los hechos denunciados bien podrían encuadrar en delitos del Código Penal relacionados con el uso ilícito de atribuciones, un señalamiento que desmonta el mito del “buen manejo” que tanto presume el panismo yucateco.
Lo más indignante es que mientras se presume este dinero perdido, el campo vivió sequías, aumento en los costos de producción y abandono histórico. Productores que deberían haber recibido respaldo se encontraron con trámites trabados, proyectos detenidos y un liderazgo ganadero que, según la propia institución, estaba desfondando los recursos públicos sin ninguna justificación clara.
Hoy, la investigación apenas comienza, pero el daño político está hecho: otro caso más de opacidad ligado a figuras del PAN, otro recordatorio de cómo ese partido ha construido redes de influencia que terminan perjudicando a los mismos sectores que dice defender. Lo que sigue será determinar responsables, pero para la ciudadanía el mensaje ya quedó claro: durante años se privilegió el beneficio de unos cuantos por encima del bienestar de los productores.