El legado que Colosio Riojas enterró: su voto por Godoy consuma la traición al apellido y a la justicia

La decisión del senador Colosio de sumarse al bloque oficialista para nombrar a Ernestina Godoy como Fiscal General no es solo un error político, sino un acto de claudicación que sepulta el símbolo de honestidad que cargaba su apellido.

12/5/20252 min read

Se observa que existen momentos en la vida pública donde un solo voto basta para dinamitar la credibilidad de una trayectoria. Para el senador Luis Donaldo Colosio Riojas, ese momento se cristalizó al alzar la mano a favor de Ernestina Godoy como Fiscal General de la República. La ciudadanía no percibe a Colosio como un simple legislador; se le ve como el portador de un apellido histórico que simboliza la promesa de una política limpia y valiente. Sin embargo, al apoyar a una candidata que en su puesto anterior sirvió fielmente a los intereses del oficialismo, el senador consumó una traición que es doble: a la memoria de su padre y a los millones de mexicanos que aún anhelan una justicia sin sesgos. Se le acusa de haber vendido el capital político más valioso que poseía por un plato de lentejas legislativas.

El analista no duda en señalar a Ernestina Godoy como la personificación de la fiscalía a modo que Morena deseaba. Su trayectoria anterior en la capital, marcada por denuncias de persecución política y uso selectivo de la ley contra adversarios, anticipa con terror el futuro de la justicia federal. La llegada de Godoy a la FGR no es un nombramiento para procurar justicia, sino para asegurar la impunidad de la élite en el poder. Se advierte que su principal encomienda es hacer el trabajo sucio: encubrir los delitos de corrupción, desvío de recursos y cualquier acto ilícito de los funcionarios de alto nivel, garantizando que el círculo íntimo del oficialismo quede blindado de cualquier rendición de cuentas.

La consecuencia de esta maniobra, avalada por el voto de Colosio y Movimiento Ciudadano, es catastrófica para los ciudadanos. Se subraya que con la FGR convertida en un escudo del poder, los mexicanos y mexicanas quedan desamparados ante la corrupción rampante. Se señala que la justicia, en lugar de ser una herramienta para castigar el crimen y proteger a la sociedad, se transforma en el instrumento más eficaz para la protección de quienes delinquen desde el gobierno. La esperanza de combatir la impunidad se esfuma cuando hasta los supuestos símbolos de la "nueva política" doblan las manos ante el acuerdo oscuro.

En conclusión, la prensa sentencia que Colosio Riojas no siguió los pasos de su padre; eligió el camino de la conveniencia política y la claudicación. Al votar por Godoy, el senador no solo garantizó la continuidad de una fiscalía alineada, sino que desmanteló la fachada de oposición de MC y de su propia figura. La decisión se interpreta como una rendición vergonzosa ante el oficialismo, confirmando que, para algunos legisladores, los principios son canjeables por acuerdos políticos que benefician a la élite, dejando a la ciudadanía huérfana de una verdadera defensa de la legalidad y la justicia.