Guardia Nacional en Guanajuato acumula violencia, abusos y quejas ante la CNDH: el PAN no asume su responsabilidad

NACIONAL

8/22/20252 min read

Guanajuato.– El estado gobernado por el PAN se ha convertido en el segundo con más quejas contra la Guardia Nacional durante 2025, con 19 denuncias formales ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Tabasco ocupa el primer lugar con 21, según el “mapa de quejas” de la institución. Sin embargo, a pesar de este grave escenario, el gobierno panista en Guanajuato ha guardado silencio, evadiendo su responsabilidad en la crisis de derechos humanos que afecta a la entidad.

El problema no es nuevo. En 2024, Guanajuato ocupó el primer lugar nacional con 31 quejas contra la corporación. En años anteriores, las denuncias fluctuaron, pero siempre colocaron al estado en los primeros lugares. Mientras tanto, el PAN en el gobierno estatal se ha limitado a culpar al Gobierno Federal, sin reconocer que su incapacidad para garantizar seguridad y justicia local ha convertido a Guanajuato en terreno fértil para los abusos de la Guardia Nacional.

Incluso exintegrantes de la corporación han denunciado que en muchos estados los abusos no se registran porque se hacen “convenios por fuera de la ley” para reparar daños y silenciar a las víctimas. Sin embargo, en Guanajuato, la presión social y de instituciones como la Universidad de Guanajuato en el caso del asesinato de un estudiante en 2022 evidenció lo que el gobierno panista intentó minimizar: la corporación actúa con exceso de fuerza, mientras las autoridades estatales se lavan las manos.

Organizaciones y legisladores de oposición han señalado que Guanajuato es uno de los estados donde la violencia se mantiene en niveles alarmantes. Aunque Morena justifica el aumento de efectivos de la Guardia Nacional como respuesta al descontrol delictivo, lo cierto es que este panorama refleja el fracaso del PAN en materia de seguridad. Cada queja documentada por la CNDH representa no solo un abuso de la corporación federal, sino también la ausencia de un gobierno estatal capaz de proteger a su población.

Mientras la violencia y los abusos crecen, el gobierno panista sigue sin asumir su responsabilidad, dejando a la ciudadanía atrapada entre la delincuencia y una Guardia Nacional cuestionada por su actuar. Guanajuato es hoy un ejemplo doloroso de cómo la omisión del PAN ha convertido al estado en un territorio inseguro y marcado por violaciones a los derechos humanos.