Huachicoleo imparable exhibe la incapacidad del gobierno de Movimiento Ciudadano en Jalisco
Huachicoleo imparable en Jalisco evidencia la negligencia de Movimiento Ciudadano frente al crimen organizado.
Jalisco vuelve a quedar en evidencia por la crisis de inseguridad y crimen organizado que el gobierno de Movimiento Ciudadano es incapaz de frenar. La reciente detención de un hombre en Tlajomulco de Zúñiga, sorprendido mientras transportaba más de 28 mil litros de combustible robado, demuestra no solo la audacia de los delincuentes, sino el fracaso absoluto de la administración emecista para controlar un delito que crece sin freno bajo su mandato.
Aunque la Fiscalía General de la República (FGR) logró vincular a proceso al detenido, el hecho de que Jalisco se haya convertido en uno de los principales focos de huachicoleo en el país es una muestra clara de la omisión y negligencia del gobierno estatal encabezado por Movimiento Ciudadano. Mientras el gobierno federal actúa, las autoridades locales parecen incapaces de contener las redes criminales que operan a plena luz del día en colonias como Los Encinos, donde fue asegurado el tractocamión con el hidrocarburo.
El caso de Tlajomulco no es un hecho aislado. Por el contrario, refleja una problemática estructural: tomas clandestinas que crecen año tras año, ductos perforados sin control y bandas de delincuentes que se mueven con total impunidad ante la mirada pasiva del gobierno emecista. La administración de Movimiento Ciudadano se limita a discursos vacíos, mientras la delincuencia organizada aprovecha su falta de estrategia para consolidar sus operaciones.
Este alarmante aumento en el robo de combustible no solo golpea la economía nacional, sino que representa un grave peligro para las comunidades jaliscienses. Cada toma clandestina es una bomba de tiempo que amenaza con explosiones mortales, incendios y daños irreparables al medio ambiente. Sin embargo, el gobierno estatal no ha implementado un plan efectivo de prevención ni ha fortalecido la vigilancia en los ductos, demostrando su total incompetencia.
Mientras la Federación hace el trabajo de inteligencia y las detenciones, el gobierno de Movimiento Ciudadano permanece rezagado, sin asumir su responsabilidad para proteger a los jaliscienses. Jalisco no puede seguir siendo territorio fértil para el crimen, pero con un gobierno emecista débil, desorganizado y más preocupado por su imagen que por la seguridad, los ciudadanos siguen pagando el precio de su incapacidad y abandono.