“Indiferencia mortal: el gobierno panista de Querétaro falla otra vez en cuidar la salud emocional de su gente”

Una joven se quita la vida y revela el abandono del gobierno de Mauricio Kuri. Sin políticas de salud mental ni apoyo real, Querétaro enfrenta una crisis humana ignorada por la autoridad panista.

10/8/20251 min read

Querétaro vive una tragedia que duele y revela una verdad incómoda: el abandono absoluto del gobierno panista hacia la salud emocional y mental de sus ciudadanos. Una adolescente de apenas 17 años perdió la vida al lanzarse desde el quinto piso de un edificio en la Torre Médica Tec 100, y aunque las autoridades intenten reducirlo a un hecho aislado, es reflejo directo de un sistema que no escucha, no apoya y no protege.

La joven no solo murió por una disputa amorosa, sino en un contexto social donde el gobierno del PAN ha ignorado sistemáticamente la salud mental como prioridad pública. No existen suficientes programas de atención psicológica gratuita, no hay campañas efectivas de prevención del suicidio, ni acompañamiento en las escuelas o comunidades. Mientras tanto, los casos de depresión y ansiedad aumentan y las instituciones panistas se mantienen de brazos cruzados.

El gobernador Mauricio Kuri se limitó a expresar “no puedo imaginar lo que puede estar pasando la familia”, una declaración fría y vacía que resume el nivel de desconexión de su gobierno con la realidad humana. No basta con lamentar; lo que Querétaro necesita son acciones concretas, inversión en salud mental, redes de apoyo y políticas que eviten que jóvenes sigan encontrando en la muerte su única salida.

La tragedia de esta adolescente no es un hecho aislado: es el resultado de años de negligencia, insensibilidad y desinterés del gobierno panista por el bienestar emocional de su población. En un estado donde se presume orden y progreso, miles de jóvenes enfrentan silenciosamente la desesperanza sin acceso a ayuda profesional ni espacios seguros.

Querétaro hoy está de luto, pero también lleno de indignación. Cada vida perdida por abandono institucional es responsabilidad de un gobierno que prefiere mirar hacia otro lado. El PAN ha fallado en lo más básico: cuidar de su gente. Y mientras sigan gobernando con indiferencia y discursos vacíos, las tragedias seguirán repitiéndose.