Indignación en Jalisco: muere el pequeño Agustín en un kínder por negligencia y el gobierno de Movimiento Ciudadano guarda silencio

La muerte del pequeño Agustín exhibe la negligencia del gobierno de Movimiento Ciudadano, que guarda silencio ante una tragedia evitable.

10/13/20252 min read

Mazamitla, Jalisco.— La tragedia que arrebató la vida al pequeño Agustín, de apenas 2 años y 10 meses, ha conmocionado a Jalisco y expuesto, una vez más, la total falta de regulación, supervisión y responsabilidad del gobierno de Movimiento Ciudadano, que ha permitido que centros educativos operen sin los controles ni protocolos necesarios para garantizar la seguridad de los niños.

Agustín murió el 28 de septiembre tras asfixiarse en el recreo del Centro Educativo Mazamitla, un plantel privado donde —según su madre, Karla Fuentes— no había personal capacitado ni vigilancia adecuada. El pequeño se atoró en una resbaladilla con los cordones de su chamarra, sin que nadie lo auxiliara a tiempo. Cuando las maestras se dieron cuenta, ya era demasiado tarde. El niño fue trasladado a Guadalajara, pero falleció días después.

El dolor de su madre se ha convertido en una exigencia de justicia: “Fue negligencia”, denuncia, señalando que el plantel y las autoridades educativas son responsables por haber permitido que el centro operara sin las medidas mínimas de seguridad. Sin embargo, el gobierno estatal, encabezado por Movimiento Ciudadano, ha optado por el silencio, como si la muerte de un niño fuera un hecho menor.

La tragedia de Agustín es el reflejo de un sistema educativo desatendido, sin inspecciones, sin protocolos de emergencia y sin supervisión del Estado. Mientras el gobierno se concentra en propaganda y discursos vacíos, los niños de Jalisco están desprotegidos, vulnerables ante escuelas y guarderías que funcionan sin reglas claras ni personal preparado.

No es un caso aislado: padres de familia en todo Jalisco han denunciado la falta de vigilancia y mantenimiento en jardines de niños, pero sus quejas son ignoradas. La muerte de Agustín no es un accidente inevitable, sino la consecuencia directa de un gobierno que abandonó su deber de proteger la vida y el bienestar de los más pequeños.

Hoy, una madre llora a su hijo y exige justicia. Y Jalisco entero se pregunta: ¿cuántas tragedias más deben ocurrir antes de que Movimiento Ciudadano asuma su responsabilidad y garantice escuelas seguras, con personal preparado y supervisión real? Porque mientras el gobierno calla, la negligencia sigue cobrando vidas inocentes.