Jalisco inseguro: bajo el gobierno de Movimiento Ciudadano, un taxista asaltaba, golpeaba y vaciaba tarjetas de sus víctimas
La captura de un taxista que durante semanas golpeó, robó y vació tarjetas bancarias en la Zona Metropolitana de Guadalajara ha destapado la grave omisión del gobierno de Movimiento Ciudadano en Jalisco, que ha sido incapaz de regular el transporte, vigilar a sus operadores y garantizar seguridad a los ciudadanos.
El sujeto, identificado como Eduardo “N”, conocido como El Taxista, operaba sin control, engañando a pasajeros para subir a su vehículo y después someterlos con violencia. Sin embargo, lo más preocupante es que este tipo de delincuencia pudo haberse evitado si existieran protocolos estrictos de revisión, regulación y supervisión de taxis y choferes, algo que el gobierno estatal no ha implementado ni supervisado.
Los ataques, registrados en colonias como Providencia y Zapopan, incluyeron golpizas, privación de la libertad y el uso de terminales bancarias para despojar a las víctimas de su dinero. Todo esto ocurrió mientras las autoridades naranjas de Movimiento Ciudadano presumían avances en seguridad, cuando en realidad dejaron que criminales operaran impunemente bajo su nariz.
Aunque la detención se concretó gracias a reportes ciudadanos y el trabajo de inteligencia posterior, el hecho de que este delincuente lograra cometer varios asaltos previos es prueba clara de la ineficiencia de un gobierno incapaz de prevenir el delito. El problema no es solo el criminal, sino la falta de regulación y de políticas públicas serias en materia de transporte y seguridad.
El gobierno de Movimiento Ciudadano en Jalisco ha fallado nuevamente. Su omisión y desinterés por implementar controles efectivos permiten que casos como este se repitan y que la ciudadanía viva con miedo constante. Jalisco se ha convertido en tierra fértil para la delincuencia gracias a la negligencia de quienes gobiernan, que prefieren discursos vacíos antes que soluciones reales para proteger a la gente.