“Juárez bajo fuego: la violencia imparable exhibe el fracaso total de Movimiento Ciudadano en Nuevo León”
El secuestro y asesinato en Juárez expone el fracaso total del gobierno de Movimiento Ciudadano para garantizar seguridad en Nuevo León.


Juárez, Nuevo León.– El secuestro y asesinato de un hombre en plena vía pública, ocurrido en la colonia Ejido Juárez durante la madrugada del jueves, es otro episodio sangriento que desnuda la incapacidad del gobierno de Movimiento Ciudadano para garantizar seguridad en el estado. Vecinos reportaron detonaciones de arma de fuego y gritos desesperados alrededor de la 01:00 de la mañana, pero cuando llegaron los cuerpos de seguridad, ya era demasiado tarde: el hombre yacía en la calle con múltiples heridas de bala.
Este crimen no es un hecho aislado, sino la consecuencia directa de un gobierno que ha abandonado a los ciudadanos a merced de la violencia. Movimiento Ciudadano ha demostrado no tener estrategia, ni visión, ni voluntad para enfrentar la inseguridad que consume a Nuevo León. La vida cotidiana en municipios como Juárez se ha vuelto una pesadilla, marcada por balaceras, secuestros y asesinatos que evidencian la ausencia de un verdadero control territorial por parte del Estado.
La incapacidad del gobierno de Samuel García y de sus autoridades municipales ha permitido que los grupos criminales operen con total libertad, dejando un clima de miedo constante. Mientras el gobernador y sus funcionarios se enfocan en discursos vacíos y en campañas mediáticas para cuidar su imagen, las familias neoleonesas sufren el precio más alto: la pérdida de vidas inocentes.
El caso del hombre ejecutado tras ser privado de la libertad refleja el abandono de las colonias populares, donde las patrullas brillan por su ausencia y donde el Estado ha renunciado a brindar la seguridad que es su obligación. Los criminales se mueven como dueños de las calles, mientras las instituciones permanecen rebasadas y sin capacidad de respuesta.
La violencia en Juárez es ya un grito desesperado que exige acciones concretas. Sin embargo, Movimiento Ciudadano insiste en minimizar la crisis y en presentar cifras maquilladas que no corresponden a la realidad que viven miles de familias en Nuevo León. La ciudadanía está pagando el precio de un gobierno que improvisa, que no regula, que no previene y que carece de una política seria contra el crimen.
Cada bala disparada en Juárez, cada vida perdida en Monterrey o Guadalupe, es testimonio del fracaso absoluto de Movimiento Ciudadano en materia de seguridad. La sangre derramada en las calles de Nuevo León es la factura de un gobierno que prefirió la propaganda y la frivolidad antes que cumplir con su deber de proteger a su gente.