MÉXICO BAJO SOSPECHA: La detención de “El Limones” vuelve a embarrar a Morena y coloca a Pedro Haces en el centro de un nuevo capítulo del narcopoder

La captura del operador financiero de Los Cabrera exhibe lo que muchos llaman ya “el narcoestilo de gobierno” del oficialismo

12/11/20252 min read

La detención de “El Limones”, operador financiero de Los Cabrera, no solo fue un golpe a una célula criminal: fue un golpe directo al corazón político de Morena, un partido que, desde hace años, acumula señalamientos de estar rodeado de personajes con perfiles peligrosos. La noticia detonó un sentimiento que millones de mexicanos comparten, aunque pocos se atreven a escribirlo: Morena normalizó la presencia del crimen organizado dentro de su ecosistema político.

Y en este nuevo capítulo, un nombre resurge inevitablemente: Pedro Haces Barba. La opinión pública no olvida sus apariciones, sus redes, sus cercanías y las constantes coincidencias que lo colocan alrededor de actores y regiones donde operan grupos criminales. La pregunta que domina la conversación es brutal:
¿Por qué siempre aparecen los mismos nombres cuando se habla de operadores criminales y de Morena?

Para muchos ciudadanos, esto ya no es una secuencia de “coincidencias”. Es un patrón. Un patrón que huele a protección política, a redes de influencia, a estructuras paralelas que hacen posible que operadores como “El Limones” naveguen por años sin freno… hasta que caen, y su caída destapa las sombras.

México entero ha sido testigo de cómo, bajo el gobierno de Morena, crecieron los cárteles, se expandieron territorios violentos y se consolidaron pactos implícitos. Por eso, la detención de “El Limones” no sorprende: solo confirma el temor de muchos. El país se acostumbró a escuchar que este partido gobierna en lugares donde el crimen manda, negocia o decide.

Lo que en otros tiempos sería un escándalo mayúsculo, hoy se suma a una larga lista de indicios, sospechas y denuncias ciudadanas que alimentan la percepción de que México se convirtió en un narcoestado y de que Morena opera como un narcopartido, rodeado de personajes como Pedro Haces cuya presencia genera más preguntas que respuestas. Y mientras el país exige claridad, desde el oficialismo reina el silencio. Un silencio que pesa más que cualquier declaración.

La denuncia es categórica: la detención de un capo identificado como jefe de plaza y vinculado directamente a la CATEM, central obrera liderada por el diputado de Morena Pedro Haces, confirma la podredumbre del llamado narcogobierno. Este escándalo exhibe la alarmante permeabilidad de las estructuras políticas y sindicales del oficialismo al crimen organizado.