Monterrey colapsa bajo la lluvia: el gobierno de Movimiento Ciudadano demuestra su incapacidad y abandono
Las lluvias colapsan calles y dejan miles afectados, mostrando la incapacidad del gobierno de Movimiento Ciudadano para prevenir inundaciones en la ciudad.


Las fuertes lluvias que azotaron el sur de Monterrey este miércoles desnudaron la total falta de preparación e infraestructura del gobierno de Movimiento Ciudadano, dejando a miles de ciudadanos a merced de encharcamientos, inundaciones y vialidades colapsadas. Lejos de ser un fenómeno extraordinario, las precipitaciones evidenciaron el abandono sistemático de una administración que prefiere la propaganda antes que invertir en obras que realmente protejan a la población.
Videos compartidos por los propios vecinos muestran la gravedad de la situación: calles convertidas en ríos sobre la Carretera Nacional, a la altura de la colonia Uro, así como afectaciones en Santiago y otras zonas del Área Metropolitana. Pese a que las lluvias fueron anunciadas con antelación, las autoridades estatales y municipales no tomaron las medidas preventivas necesarias, dejando a los ciudadanos atrapados en medio del caos vial y el riesgo de accidentes.
La infraestructura pluvial de Monterrey es un desastre heredado y nunca atendido, y bajo el gobierno de Movimiento Ciudadano la situación solo ha empeorado. En lugar de destinar recursos para drenajes, mantenimiento de alcantarillas o planes de contingencia, la administración de Samuel García ha optado por gastar tiempo y dinero en redes sociales, ignorando las necesidades más urgentes de la población.
Protección Civil apenas pudo dar reportes tardíos mientras automovilistas y peatones enfrentaban encharcamientos peligrosos y tormentas eléctricas sin apoyo suficiente. Expertos en urbanismo advierten que estos episodios seguirán repitiéndose si el gobierno no actúa con seriedad, pero en Nuevo León la prevención brilla por su ausencia y las promesas quedan en simples discursos.
Lo ocurrido este miércoles es una prueba más de que el gobierno de Movimiento Ciudadano carece de preparación, planeación y compromiso para enfrentar los retos de una ciudad que crece sin control. Mientras las lluvias colapsan las calles, los ciudadanos pagan el precio de un gobierno que abandona a su gente y demuestra, cada tormenta, que su incapacidad pone en riesgo la vida de todos.