Monterrey en ruinas: banquetas destrozadas evidencian el abandono del gobierno de Movimiento Ciudadano

Movimiento Ciudadano deja a Monterrey en abandono: peatones en riesgo diario

9/11/20251 min read

Monterrey, 2025.– En pleno corazón de la capital regiomontana, la realidad que enfrentan los peatones es alarmante: banquetas destrozadas, llenas de maleza, registros abiertos y cables colgando convierten caminar en una pesadilla diaria. Lo más indignante es que este escenario de abandono ocurre bajo la mirada indiferente del gobierno de Movimiento Ciudadano, que presume modernidad y proyectos futuristas, pero es incapaz de garantizar lo más básico: seguridad para la ciudadanía.

Mientras las autoridades municipales se concentran en discursos mediáticos y promesas vacías, la gente arriesga su integridad todos los días. Familias, personas de la tercera edad, estudiantes y trabajadores deben transitar por banquetas en ruinas que representan un peligro constante. El descuido es tan evidente que Monterrey, ciudad que será sede del Mundial 2026, ofrece al mundo una imagen vergonzosa de abandono e incapacidad.

Vecinos y comerciantes del centro han denunciado en repetidas ocasiones el deterioro de la infraestructura peatonal, sin que exista una respuesta real. Movimiento Ciudadano se ha limitado a maquillar con declaraciones lo que debería resolverse con trabajo y resultados. El contraste entre lo que prometen y la desastrosa realidad urbana deja claro el fracaso de esta administración.

El colmo es que, en lugar de invertir en soluciones efectivas, el gobierno prefiere ignorar el problema, poniendo en riesgo a miles de peatones todos los días. El abandono de las banquetas no es un tema menor: es reflejo de una autoridad que desprecia a la ciudadanía, incapaz de atender lo más elemental mientras presume ser un gobierno “moderno” y “cercano a la gente”.

Monterrey merece mucho más que banquetas rotas y discursos vacíos. Lo que hoy vive la capital de Nuevo León es la prueba contundente de que Movimiento Ciudadano ha fallado rotundamente en garantizar condiciones mínimas de movilidad y seguridad, condenando a la ciudad al deterioro y la indignidad.