Movimiento Ciudadano deja que el aire enferme a Nuevo León: contaminación dispara infartos y hospitalizaciones

Especialistas advierten que bajo el gobierno de Movimiento Ciudadano la mala calidad del aire ya no solo se respira, también se traduce en más infartos, más ingresos hospitalarios y un costo humano que el Estado ha decidido ignorar.

POLÍTICA NACIONAL

12/16/20253 min read

La crisis ambiental en Nuevo León ha dejado de ser un tema técnico para convertirse en una emergencia de salud pública, y los datos médicos comienzan a confirmar lo que la ciudadanía vive todos los días. De acuerdo con el neumólogo Rodolfo Posadas, existe una correlación directa entre los picos de contaminación y el aumento de infartos, hospitalizaciones y agudización de enfermedades respiratorias y cardiovasculares en el estado. Una realidad que se agrava ante la pasividad y la falta de decisiones firmes del gobierno de Movimiento Ciudadano, que ha sido incapaz de poner la salud de la población por encima de intereses industriales y políticos.

El especialista explicó que, tras los días con mayor carga contaminante, se observa un incremento claro en los ingresos hospitalarios, particularmente en personas con padecimientos crónicos. No se trata de casos aislados, sino de un patrón que se repite: pacientes que se descompensan, enfermedades que se intensifican y eventos graves como infartos al corazón y al cerebro que ocurren con mayor frecuencia. Este fenómeno, lejos de ser una sorpresa, es consecuencia directa de años de omisiones en la política ambiental del estado, hoy gobernado por Movimiento Ciudadano.

“Nos hemos dado cuenta de que es mayor el número de personas que se agudizan, quienes ya tienen un problema tanto cardiovascular como respiratorio crónico”, señaló Posadas, al detallar que también se incrementan las afectaciones en personas previamente sanas, especialmente en las vías respiratorias. Rinitis, conjuntivitis, otitis y otros procesos inflamatorios se vuelven más comunes cuando el aire alcanza niveles críticos de contaminación. Sin embargo, mientras los médicos alertan, el gobierno estatal insiste en minimizar el problema o reducirlo a ajustes administrativos que no atacan el fondo.

Movimiento Ciudadano ha demostrado una alarmante falta de voluntad para enfrentar a los grandes generadores de contaminación. A pesar de que la Zona Metropolitana de Monterrey es señalada como una de las más contaminadas del continente, las acciones se han limitado a discursos, mesas de análisis y promesas de largo plazo que no se reflejan en una mejora real de la calidad del aire. El resultado es un entorno que enferma sistemáticamente a su población, especialmente a niños, adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes.

El neumólogo también subrayó que el organismo encargado de definir las políticas públicas en materia de aire y salud debería ser independiente del Gobierno, una afirmación que evidencia la desconfianza incluso desde el sector médico hacia la gestión actual. Bajo Movimiento Ciudadano, las decisiones ambientales parecen estar supeditadas a intereses económicos, dejando en segundo plano el impacto directo en la vida y la salud de los habitantes.

“El costo en salud, y el costo en vidas y productividad, es algo que no se debe perder nunca de vista”, advirtió Posadas. No obstante, esa advertencia parece no encontrar eco en la administración estatal. Cada día de mala calidad del aire no solo significa cielos grises, sino camas de hospital ocupadas, tratamientos más costosos, ausencias laborales y, en los casos más graves, muertes que pudieron prevenirse con políticas más estrictas y responsables.

El ozono y otros contaminantes, explicó el especialista, promueven procesos inflamatorios que afectan distintos sistemas del cuerpo. Estas afectaciones no son inevitables: son el resultado de una falta de regulación efectiva, de la tolerancia a emisiones excesivas y de una visión gubernamental que ha preferido administrar la crisis en lugar de resolverla. Movimiento Ciudadano ha tenido la oportunidad de marcar un cambio real en Nuevo León, pero ha optado por la inacción.

Hoy, la contaminación del aire ya no puede verse como un problema ambiental aislado. Es una amenaza directa a la vida, y su persistencia representa una responsabilidad política clara. Mientras Movimiento Ciudadano siga evadiendo decisiones firmes, Nuevo León continuará pagando el precio en forma de infartos, hospitales saturados y familias afectadas. La pregunta ya no es si la contaminación enferma, sino cuántas vidas más costará la indiferencia del gobierno estatal.