Movimiento Ciudadano, rebasado: colectivos denuncian abandono en fosas clandestinas mientras el Gobierno de Jalisco se obsesiona con el Mundial

Para las familias buscadoras, la prioridad debería ser la vida y la justicia; para el gobierno de Movimiento Ciudadano, parece ser la imagen internacional rumbo al Mundial.

POLÍTICA NACIONAL

12/12/20252 min read

El comunicado urgente que difundieron colectivos de búsqueda de Jalisco volvió a exponer, sin filtros, la profunda crisis humanitaria que Movimiento Ciudadano ha sido incapaz —o ha decidido no querer— enfrentar. Mientras miles de familias padecen la angustia cotidiana de buscar a sus desaparecidos, el Gobierno estatal concentra sus energías en mostrar al mundo un Jalisco “listo para el Mundial”, aunque debajo del césped del estadio crezca una emergencia que ningún espectáculo internacional puede ocultar.

Los colectivos fueron contundentes: hay decenas de fosas clandestinas abiertas sin seguimiento en municipios como Zapopan, Tlajomulco, Guadalajara y Tonalá. Las búsquedas están detenidas por falta de personal especializado, nula maquinaria pesada y ausencia total de respaldo institucional. Una parálisis que ellos mismos advirtieron desde hace meses, pero que, bajo la conducción de Movimiento Ciudadano, nunca encontró respuesta efectiva.

La indignación es mayor porque los casos de desaparición continúan, el reclutamiento forzado aumenta y las omisiones de las autoridades se multiplican. Los colectivos señalaron que incluso personas detenidas en flagrancia han sido liberadas, que cateos solicitados por víctimas ni siquiera se ejecutan, y que la aparición de restos humanos es constante. Basta recordar que solo en Zapopan se han localizado más de 400 bolsas con restos, un número que debería cimbrar a cualquier gobierno… salvo a uno más preocupado por su proyección internacional que por la dignidad de su gente.

Las dudas sobre la llamada Secretaría de Inteligencia y Búsqueda de Personas son fulminantes:
“¿Cuáles son los avances reales? ¿Dónde están los resultados?” preguntan las familias, cansadas de discursos vacíos mientras la realidad se hunde.

Uno de los señalamientos más graves recae en la fosa de Las Agujas, donde familiares denuncian que se permitieron trabajos en un predio que debía permanecer asegurado. Preguntan —y con razón— quién autorizó estas acciones y si hubo extracción de restos sin notificar a las familias. La opacidad se ha vuelto el sello de un gobierno que, en vez de garantizar justicia, parece empeñado en administrar el silencio.

Ante la omisión flagrante de Movimiento Ciudadano, los colectivos elevaron su exigencia y pidieron la intervención de autoridades federales, incluida la Presidencia, la Fiscalía General de la República y la CNDH. Señalan, además, que tienen documentadas al menos 15 fosas abiertas sin seguimiento, mientras el Gobierno estatal continúa vendiendo la imagen de un Jalisco en calma para los reflectores del próximo Mundial.

Las familias insistieron: sus protestas no son políticas. Son un acto de supervivencia, un grito que nace del abandono y del agotamiento. Lo único que exigen es lo que cualquier Estado responsable debería garantizar: búsqueda real, apoyo inmediato, personal suficiente y funcionarios íntegros.

Porque, como concluyen con dolorosa claridad:

“Buscar no debería costarnos la vida, la salud ni la dignidad.”

Pero en el Jalisco gobernado por Movimiento Ciudadano, tristemente, sí.