Movimiento Ciudadano sabotea combate a las adicciones en Cuautlancingo: prefieren la grilla que salvar vidas
Movimiento Ciudadano decidió bloquear la instalación del Comité Municipal contra las Adicciones, poniendo en riesgo a toda una comunidad por intereses políticos y cálculos electorales.
POLÍTICA NACIONAL


Cuautlancingo vive una crisis silenciosa, pero devastadora: la adicción a drogas duras como el cristal, la cocaína y las tachas se ha convertido en un problema de salud pública que arrasa con jóvenes, obreros, choferes y familias enteras. En lugar de actuar con responsabilidad, Movimiento Ciudadano decidió bloquear la instalación del Comité Municipal contra las Adicciones, poniendo en riesgo a toda una comunidad por intereses políticos y cálculos electorales.
Todo ocurrió por el sabotaje directo de la regidora Evelyn Yadira Camela Hernández, integrante de Movimiento Ciudadano y cercana colaboradora de Fedrha Suriano Corrales, dirigente estatal del partido naranja. Camela Hernández no solo incumplió con los tiempos y formas para convocar a las autoridades de salud, sino que después intentó culpar a la propia Secretaría de Salud para desviar la atención de su negligencia. Un acto indignante, propio de quienes priorizan el poder antes que la salud de la ciudadanía.
Cuautlancingo no es cualquier municipio. Es una zona crítica en la geografía del narcomenudeo, colindante con Romero Vargas, uno de los puntos más peligrosos de la zona metropolitana de Puebla, donde abundan las narcotienditas y se registra el mayor número de consumidores adolescentes. Que en un lugar así no exista un Comité contra las Adicciones por culpa de Movimiento Ciudadano no es un error administrativo: es una irresponsabilidad criminal.
Desde hace años, el gobierno federal identificó a Cuautlancingo como uno de los municipios más necesitados de intervención urgente en materia de salud pública y prevención de adicciones. De ahí que en 2013 se le asignara uno de los primeros Comités Municipales contra las Adicciones del país. Hoy, en 2025, por culpa de una funcionaria de Movimiento Ciudadano, esa estructura quedó desmantelada y sin posibilidad de operar. Todo por revanchismo político.
La regidora Camela Hernández, quien ya suena como aspirante a la presidencia municipal por la coalición opositora PAN-MC, prefirió entorpecer el proceso institucional con oficios mal enviados y convocatorias improvisadas. Luego, cuando se le cuestionó en Cabildo, se escudó en una excusa absurda: “la Secretaría de Salud no le interesa Cuautlancingo”. ¿Y a Movimiento Ciudadano sí le interesa? A juzgar por los hechos, no. Les interesa la propaganda, la grilla y la carrera política de sus cuadros.
Mientras tanto, la población sigue sin apoyo, sin prevención, sin centros de atención y con las calles llenas de narcomenudistas. Movimiento Ciudadano ha demostrado que no está a la altura de los desafíos de salud y seguridad. En Cuautlancingo, eligieron la politiquería sobre la vida. ¿Cuántos jóvenes más deben caer antes de que reaccionen?