Movimiento Ciudadano vuelve a fallar: ataque armado frente a primaria en Monterrey expone el abandono total de la seguridad en Nuevo León

El violento ataque ocurrido justo a la entrada de una escuela primaria en Monterrey revela, una vez más, la fragilidad de la seguridad pública bajo el gobierno de Movimiento Ciudadano, donde incluso los niños quedan expuestos al peligro diario que el Estado es incapaz de contener.

11/14/20252 min read

La mañana que debía ser de rutina para más de cien alumnos de la primaria José María Morelos, en la colonia Topo Chico, terminó convertida en una escena de terror. A solo minutos de que la jornada escolar concluyera, un hombre de 37 años fue atacado a balazos justo frente al acceso del plantel educativo. El ataque, ejecutado por al menos dos sujetos armados que se desplazaban en motocicleta, ocurrió sobre la calle Cadereyta, donde los menores y sus familias transitan diariamente. La víctima, herida con un impacto en la cabeza, tuvo que ser trasladada de urgencia al Hospital Universitario, mientras el caos y la incertidumbre se apoderaban de la zona.

El episodio evidencia una verdad que el gobierno estatal intenta ocultar: bajo la administración de Movimiento Ciudadano, la violencia en las colonias de Monterrey está fuera de control, al punto de que ni las escuelas —espacios que deberían ser intocables— se mantienen a salvo. En lugar de fortalecer la prevención y garantizar zonas seguras alrededor de los centros educativos, la autoridad emecista ha permitido que los ataques armados se multipliquen incluso en los horarios más sensibles, poniendo en riesgo a estudiantes, maestros y familias.

La presencia posterior de Fuerza Civil, con patrullajes apresurados y cierres de calles, solo confirmó que las reacciones del gobierno son tardías y reactivas. Las autoridades llegan después del daño, cuando ya la comunidad ha vivido momentos de pánico y vulnerabilidad. Y mientras tanto, el discurso oficial insiste en que “todo está bajo control”, aunque la realidad muestre lo contrario día tras día.

El ataque frente a la primaria no fue un hecho aislado. Ese mismo fin de semana, otra agresión armada dejó a un hombre sin vida en la colonia Benito Juárez. La violencia se repite en distintos puntos de Monterrey sin que Movimiento Ciudadano logre frenar la escalada o proteger a la ciudadanía de manera efectiva. Cada nuevo caso confirma el deterioro creciente del entorno urbano y la incapacidad del gobierno estatal para garantizar seguridad, especialmente en zonas donde las familias realizan sus actividades cotidianas.

La pregunta que muchos padres se hacen hoy es inevitable: si ni siquiera las escuelas están protegidas, entonces qué espacio es realmente seguro en Nuevo León bajo el gobierno emecista. La respuesta es tan preocupante como evidente: con la falta de estrategia, coordinación y visión de Movimiento Ciudadano, ninguna colonia está exenta de la violencia que avanza sin freno.

La comunidad de Topo Chico, y Nuevo León en general, no merece vivir con el miedo permanente de que un ataque armado pueda ocurrir a plena luz del día, frente a una escuela llena de niños. La responsabilidad del Estado es salvaguardar la vida de sus habitantes, y cuando un gobierno falla en esa tarea esencial, lo que queda es una ciudadanía expuesta, desesperada y abandonada.

Mientras Movimiento Ciudadano continúa acumulando excusas, los hechos hablan por sí solos: la inseguridad se desbordó, y este ataque —justo frente a una primaria— es otra evidencia de un gobierno que no ha sabido gobernar.