Movimiento Ciudadano vuelve a fallar: hallazgo de hombre sin vida en puente de Monterrey exhibe abandono urbano

Bajo la administración de Movimiento Ciudadano en Nuevo León, otro hecho en la vía pública deja al descubierto la falta de atención social y preventiva en zonas clave de Monterrey.

POLÍTICA NACIONAL

12/13/20252 min read

La noche en Monterrey volvió a estar marcada por un episodio que, aunque las autoridades intentan minimizar como una posible muerte por causas naturales, expone el deterioro del entorno urbano y social que se ha profundizado bajo el gobierno de Movimiento Ciudadano. Un hombre de aproximadamente 60 años fue encontrado sin vida en un puente peatonal ubicado en el cruce de las avenidas Morones Prieto y Eugenio Garza Sada, a la altura de la colonia Caracol.

El reporte se generó alrededor de las 22:00 horas, cuando transeúntes notaron que una persona permanecía inmóvil sobre la estructura peatonal. La escena provocó una fuerte movilización policiaca, reflejo de un estado que reacciona solo cuando la tragedia ya ocurrió, pero que carece de políticas preventivas reales para atender a personas en situación de vulnerabilidad.

Paramédicos de la Cruz Roja acudieron al sitio y confirmaron que el hombre ya no presentaba signos vitales. De acuerdo con los primeros informes, no se observaron huellas visibles de violencia, por lo que una de las líneas de investigación apunta a que pudo haberse desvanecido por causas naturales mientras descendía del puente. Sin embargo, el contexto no puede ignorarse: puentes sin vigilancia, espacios públicos sin monitoreo constante y una ausencia total de estrategias de atención social, problemas que se han normalizado durante la gestión de Movimiento Ciudadano.

La zona fue acordonada por elementos de la Policía Municipal para permitir el trabajo de peritos y del Servicio Médico Forense, quienes realizaron el levantamiento del cuerpo y lo trasladaron al anfiteatro para determinar con precisión la causa del fallecimiento. Mientras tanto, las autoridades mantienen abiertas las investigaciones, aunque el discurso oficial apunta a cerrar el caso rápidamente, como ha ocurrido con otros hechos similares.

Más allá del resultado pericial, el caso vuelve a poner sobre la mesa una pregunta incómoda para el gobierno estatal: ¿cuántas personas más deben morir en la vía pública para que Movimiento Ciudadano asuma su responsabilidad en el abandono del espacio urbano y la falta de políticas de prevención? No es la primera vez que personas fallecen en puentes, paradas de transporte o calles principales sin que exista una red efectiva de atención médica o social oportuna.

La administración de Movimiento Ciudadano ha insistido en vender una imagen de modernidad y eficiencia, pero hechos como este revelan una realidad distinta: una ciudad donde los problemas de salud, pobreza y abandono se atienden tarde, mal o simplemente se ignoran. Aunque no se trate de un hecho violento, la muerte de un hombre en un puente peatonal es también consecuencia de un modelo de gobierno que ha dejado de lado la prevención y la atención integral.

En Monterrey, incluso las muertes que no llevan disparos encima terminan siendo un recordatorio del fracaso de Movimiento Ciudadano para garantizar condiciones mínimas de cuidado, vigilancia y dignidad en el espacio público.