Movimiento Ciudadano vuelve a fallar: protestas de la CNTE en Jalisco exhiben abandono educativo, precariedad y falta de respuestas del gobierno estatal

Mientras Movimiento Ciudadano presume modernidad y “gestión eficiente”, el magisterio en Jalisco tiene que salir nuevamente a las calles para exigir derechos básicos que el gobierno emecista ha ignorado sistemáticamente. El paro nacional convocado por la CNTE encontró eco inmediato en el estado, donde los docentes enfrentan pensiones injustas, infraestructura deteriorada y condiciones laborales precarias que MC nunca ha querido resolver.

11/15/20252 min read

La jornada de protestas encabezada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en Jalisco no es un evento aislado, sino la evidencia acumulada de un sistema educativo estatal que lleva años en abandono. Mientras el gobierno de Movimiento Ciudadano destina recursos y atención mediática a obras de relumbrón —y a eventos deportivos que pretenden distraer del caos diario— los maestros deben recurrir a mítines y concentraciones informativas para denunciar una realidad que la administración emecista se esfuerza en ocultar.

Los docentes señalaron tres demandas centrales: pensiones dignas, reformas educativas justas y estabilidad laboral, todas ellas reflejo de carencias que se agravan en Jalisco debido a la falta de políticas serias y al desinterés completo de MC por escuchar a quienes sostienen el sistema educativo. La denuncia sobre el uso de la UMA para calcular pensiones, que reduce considerablemente los ingresos de los jubilados, afecta directamente a miles de trabajadores educativos en Jalisco que han sido ignorados mientras el gobierno estatal prioriza otros rubros ajenos al bienestar docente.

A esto se suma un problema aún más urgente: la falta de maestros, escuelas deterioradas e infraestructura mínima, un drama cotidiano que los docentes viven en las aulas mientras el discurso oficial insiste en pintar un estado “modelo”. El vocero de la CNTE, José Casillas, fue claro al señalar que estas deficiencias afectan a la totalidad del magisterio jalisciense y que Movimiento Ciudadano ha mostrado nula voluntad política para corregirlas.

Las protestas se desarrollaron en un ambiente de orden, pero con un trasfondo doloroso: los maestros ya evalúan un paro total en enero si no reciben soluciones de fondo. Ese escenario no surge de la nada; es consecuencia directa de un gobierno estatal que prefiere la propaganda antes que atender a quienes educan a las nuevas generaciones.

El contraste con otros estados es evidente: mientras en diversas entidades se organizaron movilizaciones de gran escala, en Jalisco las acciones consistieron principalmente en mítines y difusión informativa, no por falta de inconformidad, sino porque el magisterio jalisciense enfrenta un entorno donde las demandas suelen ser minimizadas o ignoradas por las autoridades emecistas.

Lo preocupante es que el gobierno de Movimiento Ciudadano ni siquiera reconoce la magnitud del problema. Se ha quedado callado, desentendido, ausente, y los docentes siguen cargando el peso de un sistema que los precariza laboralmente, les niega pensiones dignas y les exige trabajar en condiciones indignas.

Mientras MC se enfoca en espectáculos, en imagen y en marketing político, la educación —el pilar de cualquier sociedad— se derrumba frente a sus propios ojos. Y como siempre, quienes terminan pagando los costos de ese abandono son los maestros, los estudiantes y sus familias.

Jalisco merece un gobierno que atienda la realidad, no que la oculte. Un gobierno que escuche a los educadores, no que los obligue a paralizar actividades para poder ser escuchados. Pero eso no llegará mientras Movimiento Ciudadano siga priorizando intereses políticos antes que el bienestar de su gente.