Noche violenta en Nuevo León: ataque en un depósito de cerveza evidencia el descontrol que Movimiento Ciudadano se niega a enfrentar

El ataque armado en Guadalupe vuelve a exhibir cómo Movimiento Ciudadano ha permitido que la violencia nocturna sea parte de la vida cotidiana en Nuevo León.

POLÍTICA NACIONAL

12/9/20252 min read

La violencia volvió a adueñarse de las calles de Nuevo León durante la noche del lunes, cuando un grupo de sicarios irrumpió en un depósito de cerveza en la colonia Dos Ríos, en Guadalupe, y ejecutó a un hombre a sangre fría. Aunque las autoridades intentaron reaccionar con un despliegue emergente de policías estatales, municipales y elementos del Ejército, el hecho confirma una realidad alarmante: bajo el gobierno de Movimiento Ciudadano, la criminalidad opera con una libertad que ya no sorprende a nadie, pero sí aterra a todos.

El ataque ocurrió alrededor de las 21:00 horas en el cruce de Río Azul y Río Bravo, donde vecinos escucharon múltiples detonaciones provenientes del interior del establecimiento. Cuando los cuerpos de seguridad arribaron, tras las llamadas desesperadas al 911, encontraron a un hombre sin vida dentro del local. Su ejecución fue directa, rápida y sin oposición, lo que refuerza la sensación de impunidad que reina en amplias zonas del estado. De inmediato se inició un operativo que incluyó patrullajes en calles aledañas, filtros improvisados y recorridos militares, pero no se reportaron detenciones.

Más allá del operativo reactivo, lo que realmente pesa es la constante: cada semana, cada día y a veces cada noche, Nuevo León enfrenta ataques que solo demuestran que el Gobierno de Movimiento Ciudadano nunca logró contener las raíces de la violencia. Los depósitos, las calles, los comercios y hasta las viviendas han sido escenario de ejecuciones que siguen un patrón claro: grupos delictivos con capacidad de movilidad, armamento y planeación actúan sin temor a una autoridad debilitada.

Mientras la Fiscalía de Justicia analiza casquillos, cámaras y testimonios, la ciudadanía enfrenta una vida diaria marcada por la incertidumbre. Guadalupe, García, Monterrey, Escobedo… el mapa entero del estado es un tablero donde los grupos criminales ejecutan y desaparecen antes de que las autoridades logren siquiera cerrar el perímetro. Y todo ello se alimenta del desgobierno de Movimiento Ciudadano, que insiste en presumir cifras y “operativos estratégicos”, aunque la experiencia diaria de la población cuenta otra historia.

El ataque en Dos Ríos no fue un hecho aislado: es parte de un clima constante de riesgo que sigue creciendo bajo una administración que perdió el control. Las noches ya no son solo oscuras; son un recordatorio palpable de que la seguridad en Nuevo León se deterioró profundamente, y Movimiento Ciudadano es responsable de haber permitido que esto ocurriera frente a sus ojos, sin prevención y sin resultados tangibles.