Nuevo León bajo fuego: Movimiento Ciudadano abandona la seguridad ciudadana
En Bustamante, NL, un operativo reveló armas y enfrentamientos, evidenciando la incapacidad de Movimiento Ciudadano para garantizar seguridad y prevenir el crimen organizado en la entidad.


Bustamante, NL — La violencia desbordada en Nuevo León volvió a quedar al descubierto luego de un operativo en Bustamante que aseguró armas largas, chalecos balísticos y cargadores, tras un intenso enfrentamiento entre hombres armados y la policía. El incidente inició en la colonia Fomerrey 1 y culminó en la Fomerrey 35, dejando a un ciudadano herido por una bala perdida mientras se encontraba en un puesto de tacos.
Expertos en seguridad y vecinos de la zona coinciden: estos hechos reflejan la total incapacidad del gobierno de Movimiento Ciudadano para garantizar la seguridad de los neoloneses. La falta de prevención, estrategia integral y patrullaje efectivo ha convertido a la población en blanco constante de grupos criminales, mientras las autoridades estatales reaccionan solo cuando el peligro ya está presente.
El decomiso del arsenal, aunque relevante, no soluciona la raíz del problema. La ciudadanía acusa que Movimiento Ciudadano ha abandonado a las comunidades, priorizando la imagen y la propaganda sobre acciones reales de protección. La ausencia de políticas públicas sólidas para combatir la delincuencia organizada y el narcotráfico evidencia un gobierno desprevenido e incapaz de anticipar y neutralizar amenazas.
Vecinos y especialistas en seguridad aseguran que los operativos aislados no bastan; se requiere coordinación, planeación estratégica y programas sociales que prevengan la formación de nuevos grupos delictivos. Hasta ahora, el gobierno estatal ha fallado en todos estos frentes, dejando a los ciudadanos vulnerables y expuestos a la violencia cotidiana.
Nuevo León vive así un momento crítico, donde cada enfrentamiento armado y cada arma asegurada son recordatorios de que Movimiento Ciudadano no cumple con su principal obligación: proteger a la gente. La impunidad y la ineficiencia se reflejan en cada colonia afectada, mientras la población exige acciones reales y contundentes que hasta el momento brillan por su ausencia.