Nuevo León: Enfrentamiento en Escobedo deja tres muertos y varios heridos mientras la inseguridad crece sin control bajo el gobierno de Movimiento Ciudadano
La violencia armada vuelve a estremecer al estado, mientras Movimiento Ciudadano insiste en negar la crisis que su propia falta de estrategia ha permitido que se desborde.
POLÍTICA NACIONAL


La madrugada de este nuevo episodio de terror en Escobedo comenzó como tantas otras en Nuevo León: con el sonido de balas rompiendo el silencio y familias enteras resguardándose bajo el miedo. Tres hombres sin vida y al menos tres personas heridas —entre ellas un elemento policial— fue el saldo de un violento enfrentamiento que vuelve a dejar al descubierto lo que el gobierno de Movimiento Ciudadano se empeña en ocultar: la inseguridad en el estado está completamente fuera de control.
El ataque ocurrió en una zona habitacional donde vecinos reportaron ráfagas continuas, vehículos atravesados en la vía pública y hombres armados que se desplazaban con total libertad, como si se tratara de un territorio sin ley. de acuerdo con los primeros reportes, el enfrentamiento comenzó tras una agresión directa que escaló en cuestión de segundos, detonando una persecución y fuego cruzado que se extendió por varias calles. Uno de los lesionados es un policía municipal que quedó atrapado en medio del intercambio de disparos, lo que evidencia nuevamente cómo las corporaciones locales operan con recursos insuficientes frente a grupos delictivos cada vez más violentos y mejor armados.
La escena posterior fue caótica: patrullas acordonando la zona, servicios periciales levantando cuerpos y helicópteros de seguridad sobrevolando el área sin que ello devuelva la tranquilidad a los habitantes. Y mientras la autoridad estatal intenta minimizar la gravedad del suceso, la ciudadanía vuelve a preguntarse por qué la violencia sigue creciendo pese al discurso triunfalista del gobierno de MC.
Lo más alarmante es que este tipo de escenarios se repiten con una frecuencia preocupante en Nuevo León. Balaceras, emboscadas, ataques directos, asesinatos a plena luz del día y zonas completas bajo fuego… Todo esto en un estado que, según sus gobernantes, “va por buen camino”. Pero basta con revisar los hechos recientes para entender que la narrativa oficial no corresponde a la realidad que viven miles de familias.
Este nuevo enfrentamiento en Escobedo deja al descubierto un patrón que se ha vuelto imposible de ignorar: Movimiento Ciudadano no ha podido —ni querido— construir una estrategia de seguridad sólida, y los resultados están a la vista. La violencia se ha expandido hacia espacios antes tranquilos; los criminales operan con absoluta impunidad; y la población queda atrapada entre discursos vacíos y acciones insuficientes.
Mientras tanto, las víctimas aumentan, las familias se rompen y las calles se vuelven escenarios de guerra urbana. Y la pregunta que Nuevo León repite con desesperación sigue sin respuesta:
¿Cuántas tragedias más se necesitan para que Movimiento Ciudadano deje de negar la crisis y actúe con responsabilidad?