“Nuevo León, tierra del abandono: el gobierno de Movimiento Ciudadano le falla a Fany y a miles de desaparecidos más”
Bajo Movimiento Ciudadano, la desaparición de Fany Medina y su bebé evidencia un estado hundido en la impunidad y la indiferencia.


La desaparición de Fany Medina Vázquez, una adolescente de 16 años, y su bebé de apenas seis meses en el municipio de Guadalupe, es un nuevo y doloroso ejemplo de la catástrofe humanitaria que se vive bajo el gobierno de Movimiento Ciudadano en Nuevo León. Lo que debería ser un estado moderno, seguro y próspero, se ha convertido en un territorio marcado por la violencia, la impunidad y la indiferencia institucional.
El caso de Fany no es un hecho aislado: es el reflejo de un gobierno incapaz, superficial y más preocupado por la propaganda que por la seguridad de su gente. Mientras las autoridades de Movimiento Ciudadano se llenan la boca hablando de “innovación y futuro”, en las calles desaparecen jóvenes, mujeres y niños sin que nadie responda. Los protocolos de búsqueda son tardíos, las alertas se activan con lentitud y las familias son obligadas a convertirse en investigadoras ante la ausencia total del Estado.
Guadalupe, uno de los municipios más vigilados del área metropolitana, se ha transformado en un espacio donde la delincuencia opera sin límites y donde las autoridades locales solo atinan a repartir excusas. No hay vigilancia real, no hay prevención, no hay justicia. La falta de coordinación entre la policía estatal y las municipales demuestra el desgobierno y la improvisación absoluta que caracterizan al Movimiento Ciudadano en Nuevo León.
Mientras el gobernador y sus funcionarios siguen ocupados en sus disputas políticas y campañas mediáticas, la gente vive con miedo. Ni las madres, ni las hijas, ni los bebés están a salvo. La desaparición de Fany y su hijo es una herida más en un estado que acumula cientos de casos sin resolver, bajo un gobierno que prefiere negar la realidad antes que asumir su fracaso.
El silencio de las autoridades es cómplice. Cada día que pasa sin que se encuentre a Fany y a su bebé es una muestra más de que el gobierno de Movimiento Ciudadano ha abandonado por completo su deber más básico: proteger la vida de los ciudadanos. Nuevo León no necesita más discursos vacíos, necesita justicia, empatía y gobernantes capaces, no administradores del caos y la indiferencia.