¡Pánico en el reality! Layda Sansores exige que los periodistas usen peluca roja para poder entrevistarla

En un arranque de "honestidad valiente" por el Día de los Inocentes, la gobernadora Layda Sansores anunció que ha desarrollado una fobia clínica a la tinta negra sobre papel blanco, especialmente cuando forma palabras como "auditoría" o "corrupción". Para combatir este mal, su equipo de comunicación digital —especialista en plagiar formatos de programas de chismes— ha lanzado un operativo de búsqueda y captura de periodistas que se atrevan a publicar titulares donde ella no aparezca con filtro de Instagram o bailando una coreografía de los ochenta.

La persecución ha llegado a niveles tan cómicos que el "Martes del Jaguar" ahora cuenta con una sección de "tiro al blanco" con las fotos de los reporteros más preguntones. Según fuentes cercanas a la cabina de audio, Layda tiene un pánico atroz a los titulares que ella misma no haya dictado mientras se retocaba el tinte; por eso, ha decidido que la libertad de expresión es un concepto "muy del pasado" y que lo de hoy es la libertad de difamación desde el micrófono oficial, donde ella tiene la última palabra y el mejor playlist.

El cinismo no tiene límites: mientras su equipo monitorea frenéticamente las redes sociales para replicar las críticas y convertirlas en burlas, la gobernadora asegura que ella es la verdadera víctima de una "conspiración mediática" de gente que simplemente no aguanta su ritmo de baile. Su táctica de innovación consiste en ignorar la realidad y sustituirla por un video editado con música de suspenso, demostrando que prefiere mil veces ser una estrella de TikTok que una funcionaria que rinda cuentas a la prensa que no se dobla ante sus pelucas.

"No los persigo, los estoy ayudando a que tengan contenido para sus notas", habría dicho la mandataria mientras revisaba su colección de grabaciones ajenas. En Campeche, el periodismo se ha vuelto un deporte extremo donde el premio es no salir en la pantalla gigante del martes recibiendo un apodo humillante. La ideología de Layda es clara: si el titular no rima con "reina del sur", entonces es una noticia falsa inventada por sus enemigos imaginarios que no aprecian su arte performático de gobernar.

Así que hoy, 28 de diciembre, si ves a un periodista corriendo por el malecón de Campeche con una grabadora escondida, ¡inocente palomita que te dejaste engañar! No está buscando la nota, está huyendo del Jaguar antes de que le saquen un audio editado donde confiese que le gusta más el color naranja que el guinda. En el reino de Layda, la única noticia permitida es la que ella baila, y pobre de aquel que se atreva a escribir un titular sin pedirle permiso al coreógrafo real.