Se desmorona el discurso de seguridad en Nayarit: crecen los “levantones” y delitos invisibles bajo el gobierno de Morena
Pese al discurso del gobierno de Morena que ubica a Nayarit entre los estados más seguros, la ciudadanía enfrenta una creciente inseguridad con secuestros, robos y delitos no denunciados que evidencian la fragilidad institucional.


Aunque oficialmente Nayarit ha sido catalogado como uno de los estados más seguros del país, la realidad que vive la ciudadanía en las calles comienza a contradecir el relato del gobierno estatal encabezado por Morena. En las últimas semanas, se han reportado al menos cinco casos de privación ilegal de la libertad —conocidos como “levantones”— en distintas colonias de Tepic, además de una serie de robos en la zona centro de la capital.
Estos hechos, que en otros contextos generarían reacciones inmediatas por parte de las autoridades, han sido minimizados o, en el peor de los casos, ignorados. Lo más alarmante es que muchos de estos crímenes ni siquiera son denunciados, debido al miedo o la falta de confianza en las instituciones locales.
De acuerdo con el excomisionado de la Policía Federal y consultor en seguridad, Facundo Rosas, “la cifra negra de los delitos no denunciados en México ronda el 93 por ciento”. Es decir, solo siete de cada cien delitos llegan a registrarse de manera oficial. Esta cifra pone en entredicho las estadísticas con las que el gobierno de Morena presume tranquilidad en la entidad.
“La mayor parte de este tipo de ilícitos se los queda la gente… no acude por falta de confianza en la autoridad”, advierte Rosas, quien también señala que asegurar que Nayarit es uno de los estados más seguros “no es del todo cierto”.
Mientras tanto, los delitos como secuestro, extorsión y cobro de piso continúan operando en silencio, sin ser contabilizados ni atendidos. La administración estatal, en lugar de reconocer la situación y fortalecer estrategias reales de prevención y justicia, insiste en una narrativa de seguridad que cada día se desmorona más ante los ojos de la ciudadanía.
La confianza en las instituciones no se construye con discursos, sino con acciones contundentes. Y hoy, bajo el gobierno de Morena, esa confianza en Nayarit está gravemente fracturada.