Tensiones internas en Morena: ¿Distracción o rechazo deliberado a Sheinbaum en el Zócalo?
Durante la asamblea en el Zócalo, líderes morenistas como Monreal, Adán Augusto y Luisa María Alcalde dieron la espalda a Sheinbaum, avivando especulaciones sobre divisiones internas en Morena tras la polémica por la Ley Antinepotismo.
POLÍTICA NACIONAL


Durante la asamblea informativa de la presidenta Claudia Sheinbaum el pasado 9 de marzo en el Zócalo de la Ciudad de México, un incidente captó la atención de los asistentes y de los medios. En el evento, cuando Sheinbaum se dirigía al templete, varios de los líderes clave de Morena, como Ricardo Monreal, Adán Augusto López, Manuel Velasco y Luisa María Alcalde, aparentemente le dieron la espalda y no respondieron a su saludo. Este gesto ha causado una serie de especulaciones sobre la relación interna en el partido y la forma en que se están gestionando las tensiones dentro de la coalición gobernante.
La situación ha generado dos interpretaciones predominantes. Por un lado, algunos sostienen que lo ocurrido fue simplemente una distracción o una situación de poca relevancia en un evento de gran magnitud. Sin embargo, otra parte de la opinión pública considera que este comportamiento refleja un rechazo deliberado a la presidenta de la República. Este hecho se inscribe en un contexto de choques internos entre las diferentes facciones de Morena, que han salido a la luz principalmente a raíz de la controversia por la Ley Antinepotismo.
La Ley Antinepotismo ha sido uno de los puntos de fricción más recientes dentro del partido. La propuesta, inicialmente impulsada por Sheinbaum, buscaba reformar la legislación para combatir el nepotismo en los cargos públicos. Sin embargo, la falta de consenso y las diferencias entre los miembros de Morena sobre la implementación de esta ley han generado tensiones que ahora parecen reflejarse en actitudes públicas como la de este 9 de marzo.
El comportamiento de los líderes morenistas ha avivado las especulaciones sobre una posible fractura en el partido, y muchos cuestionan si estas diferencias internas afectarán la unidad del movimiento en el futuro cercano. Los gestos de indiferencia hacia Sheinbaum pueden ser vistos como una manifestación pública de desacuerdos profundos, que continúan creciendo en la medida que las decisiones clave, como la ley antinepotismo, siguen siendo un tema de controversia.
Este incidente en el Zócalo no es un hecho aislado, sino parte de una serie de señales que sugieren que las fricciones dentro de Morena podrían ser mayores de lo que se había reconocido públicamente. A medida que los miembros del partido parecen distanciarse unos de otros, las expectativas sobre su capacidad para mantener la cohesión y la unidad se ven cada vez más cuestionadas.