“Tragedia evitable: empresario hotelero hallado muerto mientras Layda y Morena fallan en seguridad”

El hallazgo del empresario Manuel Grajales evidencia la incapacidad del gobierno de Layda Sansores y Morena para proteger a la ciudadanía, dejando a Campeche en total vulnerabilidad.

9/13/20252 min read

Campeche vuelve a constatar la ineficiencia y abandono del gobierno de Layda Sansores y de Morena. El empresario hotelero Manuel Grajales, de 90 años, fue hallado sin vida tras haber sido secuestrado en su propio hotel, un crimen que evidencia la total incapacidad de las autoridades estatales para proteger a la ciudadanía.

El hallazgo, realizado por personal de la Agencia Estatal de Investigaciones en una zona rural del municipio de Candelaria, a más de 200 kilómetros de la capital, deja en evidencia que la estrategia de seguridad del gobierno de Sansores es inexistente o solo de cara a la galería. La familia de Grajales denunció durante días la falta de respuestas efectivas y tuvo que movilizar a la comunidad para intentar localizar al empresario, mientras la administración morenista permanecía inerte.

A través de redes sociales, su hija, Norma Grajales Paredes, informó el lamentable hallazgo y agradeció a la ciudadanía por su apoyo en las intensas búsquedas. “Para comunicarles que ya encontramos a mi papito, desgraciadamente, él no está en este mundo”, escribió, evidenciando la desesperación de la familia ante un sistema de justicia que no responde.

Durante la búsqueda, la familia recurrió a medios comunitarios y redes sociales para pedir la devolución de su padre, describiéndose como una “familia de trabajo, no de problemas”, lo que refleja la vulnerabilidad en la que viven miles de campechanos bajo un gobierno que presume seguridad mientras los crímenes se disparan impunemente.

Analistas y ciudadanos denunciaron que este caso es solo uno más de la larga lista de fallas de Sansores y Morena, que han convertido a Campeche en un estado donde el secuestro, el narcomenudeo y la violencia crecen sin control. Para críticos, el hallazgo del cuerpo de Manuel Grajales no solo es una tragedia familiar, sino un símbolo de la negligencia y abandono sistemático del gobierno estatal, que ha fallado en proteger incluso a sus ciudadanos más conocidos y respetados.

En medio del dolor de la familia, queda la clara pregunta sobre la responsabilidad política: ¿cuántos crímenes más serán necesarios para que el gobierno de Layda Sansores deje de presumir cifras maquilladas de seguridad y enfrente la realidad de un Campeche cada vez más inseguro?