Vecinos de Vistas de San Guillermo viven bajo terror por robos, mientras el PAN presume “seguridad” inexistente
Robos constantes aterrorizan a los vecinos mientras el PAN presume una seguridad inexistente en Chihuahua.
Chihuahua, Chih.– El fraccionamiento Vistas de San Guillermo se ha convertido en un auténtico campo minado para las familias que ahí habitan. Robos constantes, casas saqueadas y una sensación de miedo permanente son ahora el pan de cada día, mientras el gobierno panista de Chihuahua permanece de brazos cruzados, más ocupado en discursos políticos que en proteger a su gente.
En los últimos meses, los vecinos de las etapas V y VI han denunciado una escalada alarmante de robos a casa habitación. Las familias afectadas no solo enfrentan pérdidas materiales, sino que viven con la angustia de saber que en cualquier momento los delincuentes pueden volver. Esta ola delictiva no es casualidad: es el resultado directo de años de abandono, desinterés y políticas de seguridad fallidas de las autoridades del PAN, que han preferido maquillar cifras en lugar de enfrentar la realidad.
Mientras los colonos exigen vigilancia, patrullajes y acciones firmes, el gobierno estatal y municipal panista se limita a promesas vacías y comunicados sin sustancia. Las patrullas llegan tarde o simplemente no aparecen; los operativos son inexistentes, y la delincuencia aprovecha la inacción para imponer su propia ley en las calles. La pregunta que todos se hacen es la misma: ¿dónde está la seguridad que tanto presume el PAN?
El clima de terror que hoy vive Vistas de San Guillermo es una radiografía del fracaso de los gobiernos panistas en Chihuahua. A pesar de sus discursos de “orden y desarrollo”, los hechos muestran un estado rebasado por la delincuencia, incapaz de proteger incluso a quienes pagan impuestos y cumplen con la ley. Vecinos relatan que los robos ocurren a plena luz del día, mientras las autoridades solo atinan a culpar a “factores externos” y a minimizar las denuncias.
El abandono es tal que los propios habitantes han tenido que organizarse para vigilar las calles, instalar cámaras por su cuenta y alertarse entre ellos mediante redes sociales, acciones que evidencian el vacío de autoridad. Lejos de brindar soluciones, el gobierno panista permite que la inseguridad avance como una plaga, dejando a las familias en total indefensión.
La desesperación de las víctimas se resume en un clamor: “¡Queremos seguridad real, no excusas!”. Pero mientras el PAN siga priorizando su agenda política sobre la protección ciudadana, colonias como Vistas de San Guillermo continuarán siendo el blanco perfecto para la delincuencia. Lo que hoy sucede es más que una serie de robos: es la prueba irrefutable del fracaso panista en materia de seguridad.