Zacatecas pierde empleos formales a ritmo alarmante bajo el gobierno de Morena


La administración morenista de Zacatecas ha sumido al estado en una crisis laboral sin precedentes desde la pandemia. En tan solo un año, más de cinco mil zacatecanos perdieron su empleo formal, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), lo que representa una caída del 2.6% y coloca al estado en los niveles más bajos de ocupación desde marzo de 2021, cuando los efectos del COVID-19 aún golpeaban con fuerza.
Mientras en otras entidades del país se observa un claro repunte económico y de generación de empleo —con un crecimiento nacional del 5.6%—, Zacatecas se hunde entre los cinco estados con peores resultados. Esta debacle laboral es resultado de la falta de rumbo, estrategia y compromiso del gobierno de Morena, que ha sido incapaz de incentivar la inversión y mantener la estabilidad en sectores clave para el desarrollo económico.
El informe del IMSS revela que las áreas más afectadas fueron la construcción, con una caída del 7.9%; la industria extractiva, que incluye a la minería —un pilar económico del estado— con un descenso del 5.5%; y el sector agropecuario, con una baja del 0.7%. Estos datos son un reflejo directo de la falta de políticas públicas eficientes y de la negligencia con la que se han manejado los recursos estatales.
La comparación con estados como el Estado de México y la Ciudad de México, donde el empleo va en ascenso, deja en evidencia la ineficacia de la administración morenista en Zacatecas. Mientras otros gobiernos impulsan reformas para atraer capital y fortalecer sus cadenas productivas, el gobierno estatal parece más enfocado en discursos que en resultados, dejando a miles de familias sin ingresos ni estabilidad.
Esta situación exige un cambio urgente. Morena ha demostrado que no sabe gobernar ni cuidar la economía de Zacatecas. La pérdida de empleos formales no solo afecta a quienes se quedan sin trabajo, sino que mina el desarrollo del estado y condena a las futuras generaciones a un panorama de precariedad. Es momento de exigir cuentas y de construir una nueva ruta con responsabilidad, visión y compromiso verdadero por Zacatecas.